martes, 20 de mayo de 2014

Informe PARAGUAY

Marina kue (Mk) –que quiere decir donde estuvo la Marina- es el nombre de las 2.000 ha de “tierras malhabidas” (como se denomina en Paraguay a las tierras fiscales incorporadas a la propiedad privada vía prebendas políticas o corrupción económica) ubicadas en Curuguaty, Dpto. de Canindeyú, que la empresa Campos Morombí, de Blas Riquelme, integró a sus 70.000 ha. La empresa nunca pudo mostrar los títulos de propiedad, porque no los posee. Estas tierras fueron ocupadas por el movimiento campesino como última medida para hacer valer su derecho constitucional a la tierra.

Con la complicidad de la Fiscalía y del Poder Judicial el 15 de junio de 2012, se procedió al desalojo de los ocupantes con un resultado trágico de 17 personas muertas (11 campesinos y 6 policías), decenas de heridos, presos y torturados, que nunca fue investigado por el Estado, pero sí por los organismos de derechos humanos[1].

Tuvo, además una trascendencia política inusual: el caso fue integrado a la acusación con que –pocos días después- se destituía al Presidente Lugo a través de un golpe de Estado parlamentario. Lugo había nombrado una comisión independiente para la investigación de Mk. Franco, que ocupó la presidencia después del golpe, la desactivó dejando la investigación en manos de la Fiscalía y la Policía que son las principales implicadas en la masacre. Sin una investigación el resultado es obvio: impunidad.

Mk es ilustrativo de:

  • el problema de la tierra en Paraguay.
El 4% de las propiedades rurales concentran el 88% del territorio agrícola, el 96% de las fincas (las menores de 100 ha), poseen el 12%. Esta imponente concentración de la tierra es cada vez mayor. Ella se relaciona con el problema del campesinado que posee tierras insuficientes o no posee y que por tanto está condenado a la pobreza (en Paraguay la población pobre es más del 30%[2]), en un país que es el más campesino del continente (42 % de su población vive en zonas rurales). El enfrentamiento entre el campesinado que practica la agricultura de sustento y las empresas agroexportadoras es permanente. En efecto la agroindustria tala los montes nativos (la deforestación es un serio problema en Paraguay) tradicional fuente de recursos para los habitantes de la zona; usa agrotóxicos a gran escala, soportable para sus cultivos transgénicos pero que arrasan con la agricultura campesina; contaminan los cauces de los ríos. Es decir se destruye el hábitat en el que se desarrollan la vida y las labores de los campesinos y entonces las comunidades son pobres no sólo porque no tienen tierras sino por las condiciones ambientales adversas generadas por el negocio agroexportador.

  • el Estado al servicio de los poderosos
Los terratenientes cuentan con las instituciones a su favor y además contratan guardias y sicarios que conforman paramilitares o parapoliciales impunes. El Estado no ha procesado la, tantas veces, prometida reforma agraria y no cumple con el postulado de entregar tierras fiscales a la población campesina, a las comunidades y a los indígenas. Al contrario, su poder se pone al servicio de los poderosos: una actitud que proviene de la dictadura de Stroessner (1954-89) y que en los 25 años de democracia no se revirtió. El caso Mk pone en evidencia esto, pero no es el primero. Desde el fin de la dictadura de Stroessner a 2005[3] habían sido denunciadas 77 ejecuciones arbitrarias y desapariciones forzadas contra personas que luchaban por la tierra. La impunidad fue la regla.
  
  • la supervivencia de un Estado corrupto, despótico e impune
Todos conocemos el significado de los 35 años de la dictadura de Stroessner, su criminalidad, la impunidad de las violaciones de los DDHH, la corrupción de su gobierno. No en vano allí se centralizó gran parte del Plan Cóndor. Dentro de la corrupción, la dictadura repartía tierras entre los integrantes del núcleo de poder que encontraron en ellas la base de sus fortunas y dictaba normativas que favorecían a las grandes extensiones. Las protestas campesinas y las instituciones que las representaban fueron ferozmente reprimidas.

  • la criminalización de las protestas
El movimiento campesino es presentado sistemáticamente como contraventor de la constitución, de las leyes, de la democracia y la paz. Como provocador al servicio de ideas y poderes antinacionales, desestabilizantes y por tanto su persecución se vuelve primordial para “la seguridad del Estado”. Esta visión del movimiento campesino, como de todo el espectro opositor, sirve para “justificar”  la militarización.

  • La militarización del país
Paraguay es un país fuertemente militarizado. A las fuerzas “nacionales” que incluyen aún el Servicio Militar obligatorio, se suma la presencia militar de los EEUU. El militarismo en Paraguay es de larga data y la presencia de EEUU también. Son muchos los que afirman que su poderosa embajada en Asunción, de 6 ha de extensión, fue verdadero centro de información, inteligencia y contrainteligencia, durante la represión en el Cono Sur. Hoy, EEUU tiene presencia militar permanente en tres lugares: Mariscal Estigarribia (Chaco), Juan P. Caballero (límite con Brasil) y Santa Rosa (Dpto. de San Pedro)[4]. Esta presencia militar está acompañada por la fuerte presencia de la USAID. Su justificación se basa, además, en el combate al tráfico de drogas, armas y personas y al contrabando; en el apoyo a políticas sociales y al cuidado ambiental. Es que Paraguay, ubicado en la Cuenca del Plata, sobre tres de sus importantes afluentes (Paraná, Paraguay y Pilcomayo), es el lugar obligado para una eventual conexión entre esta cuenca y la del Amazonas. Está, además, sobre el acuífero Guaraní y forma parte de dos zonas pletóricas de recursos y aún bastante vírgenes: el Gran Chaco y el Pantanal.   Paraguay está en el corazón de Sudamérica. Su importancia geopolítica y estratégica es evidente.

  • el indomable pueblo paraguayo
El pueblo paraguayo, sufrido hasta decir basta, no se rinde. La lucha campesina sigue, la lucha contra la impunidad también. El pueblo acaba de lograr una jornada memorable: la huelga general del 26 de marzo de este año que concitó los más amplios apoyos ciudadanos y que será un hito en las luchas futuras por el trabajo, la libertad, la justicia y el respeto a las personas.

Invitación
Invitamos a todos a informarse sobre Paraguay, de sus importantes luchas. Existen muchos materiales de los cuáles hemos citado algunos, de fácil acceso por internet. Los invitamos a solidarizarse con las luchas de este querido pueblo hermano y a apoyarlas de formas concretas.

VIVA LA LUCHA DEL HERMANO PUEBLO PARAGUAYO
LA TIERRA, LA DIGNIDAD, LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD



Gesalc/ Familiares, 2014


Contacto:
gesalc.uruguay@gmail.com
famidesa@adinet.com.uy


[1] Codehupy  Informe de derechos Humanos sobre Marina kuehttp://www.codehupy.org/
[3] Codehupy  Informe Chokokue  http://www.codehupy.org/
[4] Ver Mopassol   http://www.mopassol.com.ar/  

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