martes, 29 de marzo de 2011

Ante la grave situación en Honduras

Montevideo, 29 de marzo de 2011


Parecía que los tiempos de los crímenes de Estado en América Latina eran un aleccionador pero triste recuerdo del pasado reciente; que los procesos de democratización, con diversas modalidades según el país, y la consiguiente promoción de los derechos humanos estaban cursando por caminos sin retorno. El golpe de Estado de junio de 2009 en Honduras fue una poderosa advertencia en contrario. Las respuestas de la OEA y sobre todo de la mayoría de los países latinoamericanos, expresaron el rechazo continental a la interrupción de la democracia. Pero, pasó el tiempo y Honduras –tal vez por ser un país pequeño y empobrecido- se fue olvidando.

Empezaron a centrarse las críticas más en los defectos del presidente depuesto (Manuel Zelaya) que en los golpistas. Vinieron elecciones amañadas y comenzó la tolerancia hacia los golpistas y el régimen instalado. Pero nada se había solucionado en el hermano país olvidado. Al contrario, se instaló un régimen privatizador, corrupto, en el que reaparecieron los grupos ligados a la antigua represión que cuestiona la apariencia democrática que el gobierno pretende dar.

Los hechos: los maestros llevan adelante, al igual que los docentes de enseñanza secundaria, una lucha gremial por sus derechos. El gobierno de Lobo reprime a sus docentes hostigando sus locales gremiales como sus manifestaciones y la de los que se solidarizan. En una de esas manifestaciones, el 18 de marzo, la maestra Ilsy Velásquez, vice-directora de la escuela República Argentina, acude a una manifestación contra la cual la policía arremete ferozmente. Una bomba lacrimógena, lanzada contra los manifestantes, impacta en su cabeza y posteriormente es arrollada por un auto, perdiendo la vida.

Ilsy pertenecía al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras (COFADEH). Ella y sus familiares fueron incansables en la denuncia de la desaparición de su hermano Manfredo, en la lucha por su rescate. Llevaron el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Fue el primer fallo de la Corte sobre la desaparición forzada de personas. El caso de Manfredo Velásquez Rodríguez es, desde entonces, paradigmático en el Continente y el mundo.
Solicitamos a todos los que lean este comunicado, que le den la más amplia difusión, a seguir las informaciones sobre Honduras, a sentar su protesta ante:

Jorge Alberto Rivera Avilés
Presidente de la Corte Suprema de Justicia
Tel (504) 269-3000 269-3069
Mail: cedij@poderjudicial.gob.hn

Luis Alberto Rubí
Fiscal General de la República.
Fax (504) 221-5667
Tel (504) 221-5670 221-3099
Mail: lrubi@mp.hn
suazog@mp.hn

y enviar su solidaridad a

Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH)
Barrio La Plazuela , Avenida Cervantes, Casa No. 1301
Apartado Postal 1243
Tegucigalpa, HONDURAS
Fax:+504 220 5280 (solicite: "tono de fax")
Mail: berthacofadeh@yahoo.com


Todos podemos y debemos unirnos en el esfuerzo de frenar la represión en Honduras tratando de evitar que una vez más se hunda la democracia y que se instale el horror.

Gracias por su esfuerzo y su solidaridad.

Grupo de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos- Desaparecidos

No hay comentarios:

Publicar un comentario